Llegar a Costa Rica es muy fácil desde las principales ciudades de América Latina, América del Norte y Europa, con veintinueve aerolíneas que ofrecen más de 500 vuelos por semana. Además, numerosos vuelos diarios conectan el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría con el centro cercano de las Américas, el Aeropuerto Internacional Tocumén de la Ciudad de Panamá.

Es por la accesibilidad de Costa Rica y por sus características para el turismo que las las aerolíneas más importantes han anunciado el aumento en los vuelos hacia el país. Una de ellas comunicó este año la suma de 2 vuelos más diarios desde Dallas hacia Costa Rica.

Otra de ellas anunció el aumento de vuelos entre Costa Rica y Toronto lo cual implica el 36% de incremento en el número de asientos al comparar del 2018 al 2019. Además, brindará servicios durante los meses de setiembre y octubre en los que anteriormente interrumpían las operaciones.

En temas portuarios, el país saltó del puesto 89 al primer lugar en conectividad mundial en la región con la apertura de la Terminal de Contenedores de Moín, según datos del Foro Económico Mundial. Por primera vez el país tendrá una conexión directa entre el puerto de Moín y los mercados de Europa y Asia, esto sin la necesidad de realizar trasbordo de las mercancías.

Por otro lado, la ventaja de ser un país pequeño pero que conserva el 5% de la biodiversidad mundial hace que sus atractivos estén muy cerca unos de otros, y que por ejemplo pueda disfrutar del calor de las playas en menos de 2 horas de viaje de la capital, que después de sus reuniones pueda distraerse con el verdor de las montañas o elegir un tour cerca de su hospedaje.

Y según el Informe Mundial de la Felicidad 2019 (The Word Happiness Report) publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Costa Rica se ubica en el puesto número 12 de una lista de 156 países.

Este índice analiza una variedad de indicadores como la esperanza de vida, el apoyo social, la corrupción, entre otros. El informe del presente año prestó más atención a las adicciones, que según plantearon, es factor de la infelicidad y depresión.

“No quiero un ejército de soldados, sino de educadores”, presidente José Figueres Ferrer, 1948. Esta frase fue la que le puso fin al ejército de Costa Rica y lo convirtió en uno de los primeros del mundo en no contar con fuerzas armadas. Desde hace 70 años el país dejó de lado la violencia para invertir más en educación, salud e infraestructura. Es por ello que gracias a esta decisión se fortaleció la práctica de la democracia y la estabilidad sociopolítica de país.